Informe Anual del GLP 2023 – 2024 / Transición de la biomasa al GLP para cocinar

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Informe Anual del GLP 2023 - 2024 / Transición de la biomasa al GLP para cocinar

Este texto hace parte del capítulo "Trilema energético y Objetivos de Desarrollo Sostenible", incluido en el "Informe Anual del GLP 2023 - 2024" elaborado y publicado por la Asociación Colombiana del GLP - GASNOVA.

En 2023, alrededor de un tercio de la población mundial aún no tiene acceso a métodos de cocción limpios y utiliza combustibles contaminantes como queroseno, carbón y biomasa, incluyendo leña y carbón vegetal. Estos combustibles generan altos niveles de contaminación del aire en los hogares.

La Organización Mundial de la Salud estima que provocan 3,8 millones de muertes prematuras anuales en todo el mundo, superando las muertes totales por coronavirus en 2021.

Según el Informe de la IEA (The IEA Sustainable Recovery Report 2020) las prácticas de cocción tradicionales con biomasa liberan gases de efecto invernadero potentes, como metano y óxido nitroso, contribuyendo significativamente al cambio climático y representando aproximadamente el 3% de las emisiones de carbono a nivel mundial. Además, estos métodos causan deforestación, acelerando el calentamiento global.

Los métodos de cocción tradicionales están asociados con la desigualdad de género, ya que las tareas de recolectar combustibles y cocinar en estufas ineficientes recaen principalmente en mujeres y niñas. Según al IEA en 2022 en promedio, se dedican 1,5 horas diarias a la recolección de leña y cuatro horas a la cocina. Al mismo tiempo, las mujeres y niñas experimentan mayores niveles de exposición a la contaminación del aire interior y otros riesgos para la salud asociados con la cocción y la recolección de leña.

Por todo lo anterior, el GLP que es reconocido como una fuente de energía central para la transición energética, ofrece una solución de cocción limpia debido a su alta densidad energética y facilidad de transporte, lo que permite su uso en hogares de difícil acceso. Esto es especialmente relevante para las comunidades rurales, donde no llegan ni las redes eléctricas ni las de gas natural.

Según la WLGA (World Liquid Gas Association) la contribución del GLP al trilema energético es:

La sostenibilidad ambiental
La transición al GLP para cocinar mejora la sostenibilidad de tres maneras clave: (i) contaminación del aire: las emisiones de contaminantes del aire del GLP son insignificantes en comparación con los combustibles tradicionales, eliminando así los diversos impactos de la contaminación del aire en el hogar, (ii) cambio climático: la transición al GLP puede resultar en una reducción neta de las contribuciones al calentamiento global, debido a menores emisiones de metano y carbono negro, y (iii) degradación del suelo: mediante la disminución de la deforestación se mitiga la degradación del suelo, ayudando a preservar tierras fértiles y reduciendo el estrés hídrico y alimentario.

Equidad energética
El GLP para cocinar ofrece una alternativa económica a los hogares que actualmente dependen de métodos tradicionales de cocción. Aunque la leña recolectada “gratuitamente” no tiene un costo monetario directo, el tiempo laboral monetizado dedicado a recolectar este combustible y los costos por daño en la salud, superan sustancialmente el costo del GLP.

Seguridad energética
La biomasa como combustible tradicional para cocinar, es intrínsecamente insegura, vulnerable a recursos limitados y condiciones climáticas adversas. Frente a ella, el GLP es fácil de transportar debido a su alta densidad energética bajo presiones moderadas, y puede almacenarse a largo plazo sin degradación, ofreciendo una alternativa segura.

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